jueves, 31 de octubre de 2013

¿Sabías...por qué no podemos hacernos cosquillas a nosotros mismos?


  Cuando alguien nos hace cosquillas está estimulando las fibras sensibles al dolor porque nuestro cerebro interpreta las cosquillas como una amenaza, y la respuesta nerviosa es la risa. Esto también explica por qué no podemos hacernos cosquillas a nosotros mismos, pues nuestro cerebro es consciente de que no hay necesidad de producir una respuesta.

martes, 29 de octubre de 2013

La biblioteca te recomienda: Bookworms blog


La biblioteca recomienda este blog que una de nuestras profesoras de Inglés Laura Fernández Makinen viene realizando con los alumnos/as de bachillerato desde hace ya algún tiempo. Como dice en su cabecera, Para adolescentes que quieran leer más.
http://bookwormsbachillerato.wordpress.com/

martes, 1 de octubre de 2013

¿De dónde viene el nombre del canguro?


El nombre de este animal proviene del idioma de los indígenas australianos, pero curiosamente no se refiere él, sino que significa "No le entiendo" ("Kan-Guh-Ru"), que fue lo que aquellos le contestaron a los ingleses que les preguntaron por el nombre del animal, lógicamente en inglés. Al parecer los indígenas no conocían lo del bilingüismo


Casa de Verano con piscina.-Herman Koch

Herman Koch, uno de los autores contemporáneos neerlandeses más leídos tanto dentro como fuera de su país, vuelve a las librerías con Casa de verano con piscina, una novela tan ácida y provocadora como la anterior, La cena (Salamandra, 2010), que fue declarada Libro del Año y galardonada con el Premio del Público. Al igual que en aquella novela, Koch se concentra en instituciones centrales de las clases acomodadas europeas, como el matrimonio, la familia o las relaciones paternofiliales, y plantea intensos dilemas éticos, logrando que el lector se interrogue sobre si debe prevalecer el instinto de protección paterno o la lealtad a las normas que garantizan la cohesión social. Casa de verano con piscina explora de forma magistral temas contemporáneos como el malestar de la familia, la difícil comunicación entre padres e hijos o la falsedad de las relaciones sociales, así como el deseo, la culpa o el ansia de venganza en el seno de una sociedad permisiva y autocomplaciente. Casa de verano con piscina es una novela apasionante en la que nadie es del todo inocente, ni siquiera quienes parecen más inofensivos y frágiles. Herman Koch logra que el lector quede atrapado ante una incómoda encrucijada ética, que lo mantiene en vilo hasta la última página