En Grecia y Roma se elegían los magistrados públicos con judias blancas y negras. Cada uno metía la suya en un cántaro y sacaba una al azar. La blanca era la venturosa; la negra, la desventurada. Otras veces se hacía con piedrezuelas blancas y negras. De las judias, habas o piedras negras y blancas viene la creencia de que la suerte puede ser blanca y negra. Por eso decimos "tengo la negra".
Saludos cordiales y bienvenidos al Blog de la Biblioteca del Instituto de Enseñanza Secundaria Fuente Lucena, de Alhaurín el Grande (Málaga).
miércoles, 31 de octubre de 2012
Tiene la negra
En Grecia y Roma se elegían los magistrados públicos con judias blancas y negras. Cada uno metía la suya en un cántaro y sacaba una al azar. La blanca era la venturosa; la negra, la desventurada. Otras veces se hacía con piedrezuelas blancas y negras. De las judias, habas o piedras negras y blancas viene la creencia de que la suerte puede ser blanca y negra. Por eso decimos "tengo la negra".
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